Obra artística || Paqui Lara
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Taller de pintura
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Diccionario
JUEGOS Y COMPONENTES DEL MERCADO DEL ARTE.
Tres partes conforman los elementos necesarios: El Pintor, El Marchante, El Público.
PINTOR: En los casos que el pintor no es un timador, o alguien que no toma la pintura como un medio exclusivo de ganarse la vida ( igual que pagamos a un taxista, a un abogado, un médico...) sino que pinta porque necesita hacerlo, o porque necesita expresar cosas que no puede o no sabe hacerlas de otra forma, entonces su trabajo tiene un valor de comunicación, que impropiamente se llama creativo, pues "creativo" en el sentido estricto de la palabra es sacar algo de donde no había nada, y esto desde luego, prácticamente no lo hace ningún pintor. Su trabajo es mostrar con dignidad unas expresiones originales que sirvan para ampliar el conocimiento del mundo donde vivimos.
El pintor es el primero y mas importante valor del comercio del arte y por lo que ha sido apreciado como artesano a lo largo de los siglos. Sin embargo el trabajo de pintor, le sirve mas que a nadie, a él mismo, para la consecución de su realización personal, al tiempo que de una u otra forma ayuda a la propia evolución de la pintura.
MARCHANTE: El arte tiene y ha tenido un importante valor de cambio, es decir el mismo valor que cualquier otro producto que se vende y se compra oscilando su valor en función de la ley de la oferta y la demanda, ese carácter de objeto de cambio se ha acentuado espectacularmente con la aparición de la figura del marchante, que no es otra cosa que un intermediario entre el pintor y el público.
La pintura que para el pintor es un acto de amor y de expresión personal y que constituye una forma de investigación sobre su realidad, en manos del marchante se transforma en un negocio de valores.
Hoy en día las galerías de arte internacionales son decisivas en el mundo del mercadeo del Arte y en muchos casos están en manos de la crítica y del publico que está ficticiamente dirigido por el mundo de los marchantes.
PÚBLICO: Quién da y quita razones, el consumidor final de la pintura, pero ese consumidor final es una persona que reúne un determinado perfil social y económico, las grandes obras de arte no se quedan en las paredes de las clases sociales bajas, esas clases sociales menos pudientes, imitando las burguesas compran sus cuadros en tiendas de muebles, donde las pinturas que se venden son producidas de forma industrial y en serie por firmas especializadas Muchos intentamos llegar a todos los escalones sociales realizando pinturas para espacios públicos como pueden ser los Murales en donde la obra queda como patrimonio de la sociedad y no de un particular.
Tres partes conforman los elementos necesarios: El Pintor, El Marchante, El Público.
PINTOR: En los casos que el pintor no es un timador, o alguien que no toma la pintura como un medio exclusivo de ganarse la vida ( igual que pagamos a un taxista, a un abogado, un médico...) sino que pinta porque necesita hacerlo, o porque necesita expresar cosas que no puede o no sabe hacerlas de otra forma, entonces su trabajo tiene un valor de comunicación, que impropiamente se llama creativo, pues "creativo" en el sentido estricto de la palabra es sacar algo de donde no había nada, y esto desde luego, prácticamente no lo hace ningún pintor. Su trabajo es mostrar con dignidad unas expresiones originales que sirvan para ampliar el conocimiento del mundo donde vivimos.
El pintor es el primero y mas importante valor del comercio del arte y por lo que ha sido apreciado como artesano a lo largo de los siglos. Sin embargo el trabajo de pintor, le sirve mas que a nadie, a él mismo, para la consecución de su realización personal, al tiempo que de una u otra forma ayuda a la propia evolución de la pintura.
MARCHANTE: El arte tiene y ha tenido un importante valor de cambio, es decir el mismo valor que cualquier otro producto que se vende y se compra oscilando su valor en función de la ley de la oferta y la demanda, ese carácter de objeto de cambio se ha acentuado espectacularmente con la aparición de la figura del marchante, que no es otra cosa que un intermediario entre el pintor y el público.
La pintura que para el pintor es un acto de amor y de expresión personal y que constituye una forma de investigación sobre su realidad, en manos del marchante se transforma en un negocio de valores.
Hoy en día las galerías de arte internacionales son decisivas en el mundo del mercadeo del Arte y en muchos casos están en manos de la crítica y del publico que está ficticiamente dirigido por el mundo de los marchantes.
PÚBLICO: Quién da y quita razones, el consumidor final de la pintura, pero ese consumidor final es una persona que reúne un determinado perfil social y económico, las grandes obras de arte no se quedan en las paredes de las clases sociales bajas, esas clases sociales menos pudientes, imitando las burguesas compran sus cuadros en tiendas de muebles, donde las pinturas que se venden son producidas de forma industrial y en serie por firmas especializadas Muchos intentamos llegar a todos los escalones sociales realizando pinturas para espacios públicos como pueden ser los Murales en donde la obra queda como patrimonio de la sociedad y no de un particular.