Introducción. Primer acercamiento.

Uno de los primeros retos que debe plantearse quien se acerca por primera vez a la pintura es saber algo sobre las palabras que se emplean en este mundo, existe un vocabulario técnico en donde reconocer algunos giros del lenguaje en el mundo del arte.

Conocer algunas de esas palabras no te ayudará a pintar pero si a comprender que existe un mundo a tu alrededor que debes empezar a ver y a comprender. Asimismo, te ayudará a aceptar que no lo sabes todo y que tienes muchas cosas delante de tus ojos que debes empezar a descubrir.

Los Artistas han sentido siempre una necesidad tendenciosa e irrefrenable a contemplar y a mostrar el mundo desde fuera de los estrechos limites de la condición social. Los artistas, parecemos abocados como decía el poeta Rimbaud: a la dislocación consciente no sólo de las técnicas pictóricas sino al conjunto de las creencias tradicionales y filosóficas, que a su vez los científicos se encargan de dislocar con sus inexorables investigaciones, ahora vivimos una época autodestructiva, quizás los artistas debamos retomar el sentido del orden, la moral y la honestidad con nuestro trabajo.


Inspiración versus trabajo.

Los Artistas no deben conocer sólo las técnicas pictóricas, será preciso que tengan también otras bases y otros conocimientos para el desarrollo profesional y humano de su trabajo.

El concepto de "Inspiración" tan usado en el mundo del ARTE y tan grato a los artistas de todas las épocas debe ceder paso a lo que verdaderamente es importante a la hora de elaborar una obra de arte: "EL TRABAJO" realizado de forma intensa, prolongada y con paciencia y con una base de conocimientos que le permitan afrontar las obras con complejidad.

Quienes unan estos ingredientes y tenga buenas cosas en su Alma las mostrarán al Mundo, los demás llevarán, cuando menos, unas obras dignas que mostrar en el mercado del Arte.

Los Artistas que se dedican a la pintura nunca deben creer que su primera obra, es una obra de Arte y que colgará al mes siguiente en un Museo.


El tercer paso.

Debes conocer la historia y conocer lo que ha sucedido en la pintura durante siglos, debes saber los estilos y las tendencias, y también como han evolucionado, se debe ser crítico y honesto con las propias pinturas, no todo lo que uno hace es siempre bueno, se debe ser lo suficientemente crítico como para tirar mas de un trabajo a la basura antes de que salga del Taller.


El cuarto paso.

Dicen que la Pintura halaga a Dios y a los hombres, está en nuestra esencia y en nuestros genes desde el principio de los tiempos. Por eso debes empezar aprendiendo con un maestro, pero cuando sepas pintar, olvídate de todo lo que has aprendido, vuelve a empezar de cero, sí de cero, mancha tus manos de pintura, mancha tus ropas, mancha las paredes de tu estudio y el suelo, y luego con humildad limpia todo lo que has manchado, hasta que no quede el mas mínimo rastro de pintura.

Después empieza a pintar de nuevo, sal al campo y pinta lo que ves y lo que sientes, haz bocetos de lo que tienes a tu alrededor, si consigues trasladar tus sentimientos a las pinturas te habrás convertido en un embrión de Artista, desde ese momento empezará una lucha larga que durará toda la vida y quizás, nunca llegarás a ver ni a escuchar el reconocimiento de tu trabajo. Pero si eres honesto con lo que haces, crecerás como ser humano.

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"Después de una década impartiendo clases, no puedo definir una metodología concreta. Intento llegar a cada persona y aportarle lo mejor de mi experiencia. Creo que todo el mundo tiene derecho a expresarse y, para ello, no tiene por qué ser un buen dibujante (para lograrlo, la cuadrícula es un método fácil que ayuda bastante)."

Me gusta compartir lo que se y aprender de los demás. Sobre todo de los nińos, esos grandes artistas de los que emanan frescura y espontaneidad. Me gusta mi trabajo e intento transmitirlo".

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